La mayoría de las mujeres luego de dar a luz, normalmente experimentamos algunos cambios en el estado de ánimo, estudios comprueban que entre un 60 a 80 % de las madres que acaban de parir pueden padecer algún tipo de depresión que comienza unos días después de nacer el bebé.
Este tipo de depresión no suele durar más de dos semanas, y la madre comienza a sentirse sensible, ansiosa, no logra conciliar el sueño, y muchas veces está por demás irritable. Con el paso de los días y a medida que vaya descansando un poco más se adaptará a la llegada de su pequeño hijo, todo volverá a ser como antes, y la depresión desaparecerá.
Muchas veces esto aparece cuando la madre quedo embarazada sin desearlo, el bebé nació con problemas, pero en la mayoría de las veces esta depresión no suele tener sentidos específicos. Dejamos bien en claro que padecer este tipo de depresión no transforma a la madre en una mala madre, ni en una desdichada, sino más bien que es muy normal que esto suceda luego del parto.
Si la depresión se extendiera mucho más de dos semanas posteriores al parto, la misma debe ser tratada por un especialista y en forma adecuada, muchas veces este estado se prolonga hasta un año e incluso hay algunas depresiones que presentan síntomas más severos dada otras depresiones que no han sido controladas anteriormente y reflorecen en esta etapa.
Foto: Gracias a iandeth
