En el embarazo muchas veces aparecen situaciones que verdaderamente no deseamos, por eso siempre es muy importante que antes de quedarnos en embarazadas, estemos en perfectas condiciones de salud. Nadie puede evitar un resfrío o algún otro tipo de infecciones que lamentablemente pueden aparecer durante la gestación.
En cuanto a las infecciones cualquiera sea la que padezca la mamá gestante se debe tratar de igual manera que si no lo estuviera, teniendo en cuenta detalles como la fiebre que jamás debe pasar los 38 grados. En caso de que esto no pudiera revertirse lo más probable es que el médico obstetra, opte por dar medicación a la madre y de esta manera evitar posibles inconvenientes. Se deben utilizar antibióticos sencillos, y no de los más modernos, que si bien resultan muy eficaces, puede que no hayan sido probados durante el período de embarazo.
Muchas veces si en las infecciones hay pus, el profesional indicara un cultivo, para determinar cual es el antibiótico que mejor se adapta a la situación. Si transitamos por este tipo de dificultad , lo más recomendable es consumir mucha agua, para evitar deshidratación y consumir alimentos ricos en vitamina C como cítricos que potencian las defensas.
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