En el embarazo muchas son las mujeres que manifiestan inconvenientes para poder conciliar el sueño, muchas de ellas desde las primeras semanas de la gestación, aunque éste es un síntoma muy normal en el último trimestre de embarazo, se puede originar por varios factores, entre ellos destacaremos la frecuencia que incrementa la necesidad de orinar debido a que el bebé ejerce una presión en los órganos, especialmente sobre la vagina.
También muchas veces se debe a que cuesta a medida que va avanzando el embarazo, encontrar una postura que nos resulte cómoda para descansar, y en las últimas semanas a un incremento en la ansiedad, la preocupación y la incertidumbre sobre los mitos que hay sobre el momento del parto y el futuro nacimiento de nuestro bebé.
Para aliviarlo podemos establecer una rutina más o menos estable, que nos permita alcanzar momentos de relajación ya que el descanso es fundamental para el correcto desarrollo de nuestro pequeño, y para incrementar la somnolencia se puede reducir la ingesta de líquidos en las últimas horas del día, de ésta forma estaremos evitando que se incrementen las ganas de ir al baño durante las horas de sueño, cenar liviano y se puede beber un vaso de leche, con una cucharadita de miel antes de ir a descansar.
Foto: Gracias a dizznbonn
