La arquitectura en los ambientes clásicos puede ayudarnos a valernos mucho al momento de ubicar en nuestro salón la sala de estar y la ubicación posterior de los sofás. Por lo general en este tipo de ambientes no faltan los techos altos ni las decoraciones con molduras de escayola, en muchos tenemos presencia de materiales como madera y revestimientos de mármol en sus chimeneas.
La chimenea es un detalle que llena de encanto a cualquier sala de estar. Actualmente, todos podemos disponer de una ella aun cuando no contemos con salones espaciosos ya que en el mercado se ofrecen chimeneas que se pueden transportar de un lado a otro y hasta chimeneas eléctricas que no necesitan de fuego, ni leña para emitir un suave calorcito y crear ese ambiente tan acogedor que deseamos.
Cómo decorar un salón con chimenea
La alfombra central, la mesita baja y los sofá alrededor de la chimenea son al decoración más clásica de este tipo de salas. Un espacio perfecto para compartir momentos agradables con la familia y los seres queridos al lado del calor del fuego.
Si la chimenea está situada sobre una pared extensa, podemos colocar a los costados de la misma, la biblioteca, o algún tipo de estanterías que cumplan dicha función, y realzar el toque clásico de nuestro salón, y luego complementarla con una verdadera decoración moderna y dinámica, con sofás retapizados en piel de colores como blanco o beige, ubicados junto a una mesa de cristal curvado, o realizada en cristal, que aportará el toque moderno gracias a su delicada transparencia.
Pintar el exterior de la chimenea del mismo tono que la pared, incluyendo los ladrillos de estilo rústico, ayuda que se integre en la estancia y si ésta es pequeña, un tono como el blanco de la imagen servirá para ganar amplitud.
En este tipo de decoraciones no deben faltar los elementos emblemáticos, antiguos y por supuesto grandes cojines ubicados a manera de puf, que inviten a disfrutar de la sala de estar, y apreciar esos delicados detalles que le hemos brindado mediante una delicada pero imponente decoración.
Lo más tradicional es colocar en la pared o sobre la repisa un cuadro, pues es algo que estéticamente merece la pena, adaptable a todos los gustos y estilos y muy fácil de conseguir.
Los espejos colgados de la pared o recostados sobre la repisa de la chimenea, son una de las mejores soluciones decorativas aptas para toda clase de estilos. En los espacios clásicos deberás apostar por las molduras rococó en tonos dorados, en las más contemporáneas por las de líneas lisas y rectas, etc.
Las velas de distintos tamaños, colores y formas, las velas serán siempre un ornamento elegante y romántico que creará un ambiente de lo más acogedor en tu hogar.
Si el estilo de tu casa es más moderno una gran idea es imprimir algunas de tus fotografías favoritas con amigos, familia y pareja en distintos tamaños y colocarlas con un desorden estructurado sobre la pared de la chimenea. Una solución moderna, original y divertida para los que buscan algo distinto.
