Suele ser todo un dilema a la hora de decidir cuando es el momento de mandarlos o no nuevamente a la guardería, sobre todo dependiendo de las enfermedades que hayan contraído.
En en caso de los resfríos, puede volver a retomar sus actividades 24 horas posteriores a que sus estados febriles hayan desaparecido, y siempre que el niño se sienta fuerte para regresar. Tenga presente que cuando el niño está sano, es alegre, está contento y vivaz.
Pero cuando ha atravesado por una situación de enfermedad un poco más grave como una neumonía, debemos esperar si o sí a que termine el tratamiento con los antibióticos. Por otro lado si ha pasado por enfermedades diferentes como el sarampión o la varicela, tenemos que ser prudentes y esperar cinco días y a que todas las ampollas se hayan convertido en cascaras o costras y estén finalizando su período de caída.
Recordemos que las enfermedades como estas, son sumamente contagiosas, y por lo general, se contraen en determinadas épocas del año, muchas veces creando epidemias, y es mejor, ante la presencia de las mismas, ser precavido, y una vez que nuestro hijo esté completamente sano, retome su actividad.
Foto: Gracias a tiffanywashko
