
El hierro es un mineral esencial para el organismo, hay diferentes etapas de nuestra vida en que las necesidades del mismo van aumentado, y por lo tanto es necesario incrementar los aportes, no solamente de éste mineral, sino también de aquellas vitaminas que favorecen su absorción, y promueven su elaboración dentro del organismo.
Durante el embarazo los requerimientos de hierro aumentan casi el triple, debido a la necesidad de aportar sangre materna al feto que se está gestando, durante la infancia, sobre todo cuando el niño triplica su peso al año y lleva una alimentación solamente con leche materna suelen presentarse anemias por falta de éste mineral, sobre todo justamente cuando se está terminando la alimentación a base de leche y se incrementan los alimentos sólidos, entonces hace falta reforzar los niveles de hierro para compensar el aporte que falta en el consumo de carnes y verduras.
Por otro lado durante la adolescencia, principalmente en la época que los jóvenes pegan el primer estirón de crecimiento, también suele ser un momento conflictivo en donde se hace necesario incrementar los niveles de hierro, recordemos que a ésta edad los niños prefieren la comida chatarra, y es necesario alimentarse correctamente con frutas y verduras que aporten éste mineral.
Así mismo en la tercera edad las anemias son frecuentes por problemas digestivos, insuficiencias renales, o alteraciones de la médula ósea y una alimentación pobre en proteínas del tipo animal y vegetal.
Para evitar éstos inconvenientes en las diferentes etapas de la vida es necesario una correcta alimentación y llevar una dieta saludable.



