Como se confirma en María Cornejo le apuesta a la comodidad, la diseñadora trabaja teniendo como una de sus premisas básicas el procurar el bienestar y acercarse tanto como sea posible a asegurar libertad en cada prenda que crea para la mujer.
En la colección de la que se habla en este post, esa tendencia, desde luego, sigue viéndose reflejada.
Su combinación cromática nos remiten a la época verano-otoño: la alternación del verde musgo, beige y crema se enfocan en blusas muy casuales cuya holgura es característica común.
Para no olvidar la importancia de estilizar el cuerpo femenino, el segundo diseño de la imagen incluye un escote de cuello «v», que por cierto favorece a alargar el rostro y lucir más delgada.
No dejó de lado un accesorio: la bufanda larga de la misma tela, al enrollarse estratégicamente al cuello, dota al atuendo de quien la usa de un toque de elegancia que no necesita de prendas mucho más sofisticadas.
El objeto de inspiración de esta colección tiene su origen en el nuevo parque High Line, ubicado en el centro del Distrito de Meatpacking, en Nueva York.
Entre 2001 y 2003 Joel Sternfeld fotografió diferentes sesiones en el High Line, obra fotográfica que a la vez inspiró a la diseñadora chilena a crear estos diseños estampados en seda charmeuse.
Foto: GLAMCHIC
