La parafina se utiliza generalmente en diferentes tratamientos de la piel que se realizan en salones de belleza y spas. Los resultados, después de su aplicación, son inmediatos. La piel queda profundamente humectada y suave al tacto.
La parafina es utilizada en tratamientos de belleza faciales (en forma de mascarillas), tratamientos corporales y para la preparación de la piel tanto en manicura como en pedicura.
Antes de su aplicación se debe exponer al calor para derretirla y mantenerla a una temperatura moderada.
Los pasos a seguir para su utilización son:
- Limpiar bien el área a tratar.
- Suministrar alguna crema humectante sobre esa misma zona a tratar.
- Mediante una brocha, aplicar la parafina 3 o 4 veces hasta cubrir bien la zona.
- Tapa el área tratada con una bolsa plástica y sobre la misma cubre con unas toallas para mantener la temperatura de la parafina.
- Dejar puesta la parafina hasta que se enfríe y retirarla.
Es muy importante que no te muevas durante el tratamiento para que la parafina no se quiebre y pierda su efecto.
Tu piel lucirá muy suave y sedosa luego del tratamiento, más aún si tu piel es seca y está expuesta a climas fríos.