Los cambios climáticos que vivimos a diario, sobre todo las grandes amplitudes térmicas que se suscitan en el día, hacen muchas veces que las personas que padecen de problemas cardiovasculares padezcan más complicaciones.
Esto ocurre, porque las bajas temperaturas, producen un ensanchamiento de las arterias, provocando una disminución del riego sanguíneo sobre el corazón.
- Recomendamos en las personas mayores, que suelen ser las más afectadas, evitar grandes cambios bruscos de temperatura, limitar los esfuerzos físicos, sobre todo al amanecer o al anochecer, porque suelen ser las horas más frías del día.
- Si nos encontramos en días muy fríos, evitar las salidas de la vivienda.
- Efectuar caminatas en las horas de la tarde, para mantener el sistema cardiovascular saludable.
- Realizar una correcta digestión en un ambiente cálido y tranquilo, evitando el consumo de alcohol y de cafeína, ya que los mismos alteran la temperatura corporal.
- Ingerir líquidos calientes en los descansos para evitar de esta manera enfriamientos, y una posible deshidratación.
- No fumar. Esto hace referencia a que la nicotina facilita los espasmos coronarios, y pueden estrechar hasta un 40% los vasos sanguíneos potenciando así los problemas cardiovasculares existentes.
- La tercera edad, debería siempre vacunarse en la época invernal contra la influenza (vacuna para la gripe) y contra en neumococo, que es la que suele provocar los mayores casos de neumonía.
Foto: Gracias a livinginmonserrat