Se calcula que el cáncer de cuello de útero afecta a muchísimas mujeres en el mundo, y que casi la mitad de las mismas muere por esta causa, es un tipo de cáncer femenino muy frecuente, y que casi nunca presenta algún tipo de síntomas, lo que lo hace aún más peligroso y difícil de detectar ya que la mujer no acude a la consulta médica.
Esto hace que recalquemos que siempre es necesario realizarse las correspondientes citologías, periódicamente, al menos 2 veces al año.
Si bien no hay causas exactas que hagan referencia a este tipo de cáncer muchas veces los médicos han encontrado antecedentes de infecciones en el cervix, que suele producirse por presencia de HPV, virus de papiloma humano, que muchas veces se transmite por relaciones sexuales, sin protección.
Recomendamos a las mujeres que no dejen pasar por alto los controles de toma de muestras cervicales regularmente, ya que esta es una de las formas de prevenir este tipo de enfermedad. La que más se utiliza es el Papanicolau, que es un método que le permite al especialista saber si hay cambios importantes en el cervix, que pudieran ocasionar cáncer de cuello de útero.
De haber presencia o posibilidades de cáncer el Papanicolau, puede detectarlo tempranamente y de esta forma se hace mucho más fácil tratarlo. Otros estudios relacionados que seguramente te pedirá tu ginecólogo serán una Colposcopía, o lineamiento de screening de HPV. No dejes de realizarte estos estudios periódicamente… Prevenir es mejor que curar.
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