Los ácidos grasos esenciales que se encuentran en los frutos secos, son muy beneficiosos y necesarios para la producción de prostaglandinas, sustancias parecidas a las hormonas, las cuales son las responsables de la resistencia, la circulación y todo nuestro metabolismo.
Esto las convierte en excelentes para prevenir enfermedades cardiovasculares. Las nueces, contienen cantidades de proteínas, vitaminas B6 y E, potasio, magnesio, cobre y zinc, lo que hace que nos ayuden a mantenernos jóvenes.
Por su parte la vitamina B6 contribuye a evitar la pérdida de memoria y protege a nuestro corazón, mientras que por otro lado su alto contenido en vitamina E conserva la piel y el cabello saludable. Tanto el potasio como el magnesio que se encuentran en las mismas son buenos para nuestro corazón, y el cobre que también está en las nueces es excelente para la prevención de varices.
El zinc que está presente en las nueces tiene la gran capacidad de rejuvenecer la glándula timo y de ésta manera refuerza el sistema inmunológico, es excelente fuente de ácidos grasos, omega 3, omega 6 y omega 9, lo que las convierte en vitales, para mantener saludable la piel, el corazón y todo nuestro organismo.
Foto: Gracias a IainBuchanan
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