Consejos para alimentar mejor a nuestros hijos

Abordar el tema de la alimentación si de niños y adolescente trata, muchas veces resulta difícil, dado que no suelen preferir los alimentos verdaderamente saludables y el día de hoy se inclinan por la comida rápida, saturada en grasas, colesterol y que tan dañina resultan para el organismo.

Enseñarles a alimentarse correctamente desde la infancia y crear hábitos saludables es lo primordial, dado que los niños receptan mucho mejor aquello que se les enseña y perdura muchas veces por el resto de su vida. Recuerde que en la alimentación de un niño y adolescente no debe faltar ningún alimento de la pirámide nutricional, y de nosotros los padres depende que se alimenten sana y saludablemente.

Deles el mínimo de azúcar refinado, y en lo posible no utilice harinas refinadas, prefiera las integrales al igual que los cereales, los copos y las pastas. Prefiera siempre carnes blancas como el pescado o las aves, y recuerde no ofrecerles comidas innecesarias entre horas.

Beneficios de una buena alimentación para la mente y el cuerpo

• Una alimentación equilibrada es fundamental para el sano desarrollo del cerebro y del aprendizaje
• Una alimentación sana y la práctica regular de ejercicio favorecen el buen desempeño escolar, mejora la autoestima, disminuye las posibilidades de desarrollar ansiedad y depresión
• Los buenos hábitos alimenticios y la realización de deporte en la niñez es posible que favorezca estas costumbres saludables durante la adultez
• La práctica regular de ejercicio físico favorece el desarrollo de una musculatura más tonificada, fortalece los huesos y ayuda a controlar el exceso de peso previniendo el sobrepeso y la obesidad
• La dieta de los niños requiere de una gran variedad de nutrientes, vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas, etc., para su correcto desarrollo, crecimiento y protección inmunológica
• Una dieta saludable y equilibrada y la práctica de actividad física regular previenen la aparición de enfermedades crónicas en la adultez, relacionadas con la obesidad como la diabetes, la hipertensión, los problemas cardíacos, entre otras

En la medida que pueda utilice productos lo más frescos posibles y minimice los productos elaborados e industrializados, como fiambres, embutidos, y postres que se consiguen ya preparados en el mercado. Si puede también evite todos los aditivos, utilice sales de origen marino y en muy escasa cantidad.

Incluya en su dieta legumbres un poco más cada día, y no abuse de los lácteos, sobre todo cuando los niños estén resfriados, prefiera aquellos que son desnatados. Consulte un especialista para empezar a crear mejores hábitos alimenticios a sus hijos.

Foto: Gracias a The 5th Ape