Esta terapia es utilizada desde la antigüedad como complemento a los tratamientos de patologías tales como, la osteoporosis, anemia, afecciones de la piel , y trastornos nerviosos entre otros.
El Sol es fuente de vida y energía, y por ello, la helioterapia como medio terapéutico ha sido utilizada por el hombre desde la más remota antigüedad. La acción terapéutica de la radiación solar es conocida y utilizada en Medicina para combatir y tratar diversas enfermedades y su efecto beneficioso es reconocido por todos los expertos.
Beneficios sobre la salud
- Osteoporosis: debido a la absorción sobre la vitamina D se recomienda en mujeres durante la menopausia, personas mayores o que realizan tratamientos prolongados con corticoides.
- Anemia: Los rayos solares incrementan la producción de glóbulos rojos en circulación, por lo que ayudan a prevenir la anemia.
- Afecciones de la Piel: se indica en personas con acné, eczemas, psoriasis o heridas que no cicatrizan.
- Trastornos de nerviosismo: se lo utiliza en caso de depresiones leves, falta de vitalidad y la irritabilidad.
¿Como mantener una helioterapia segura?
- El sol de montaña, con aire limpio y seco, y presión atmosférica baja estimula el sistema nervioso y el metabolismo. También está indicado para reforzar el sistema respiratorio.
- La helioterapia marina, bajo la enorme luminosidad que causa la reflexión en la arena y el mar, y con una temperatura y humedad moderadas, resulta sedante y está recomendada para tratar problemas circulatorios y en casos de debilidad general.
- Evitar las horas de mayor intensidad solar, principalmente en los meses de verano. Lo ideal es aprovechar las primeras horas de la mañana (entre las 8 y las 11) o las últimas de la tarde (después de las 16).
- Comenzar la exposición al sol progresivamente. El primer día basta con cinco minutos. Los especialistas recomiendan empezar por los pies y cada día sumar cinco minutos y ampliar la zona de exposición. Al quinto día, se puede incluir la zona del pecho y el baño puede durar 25 minutos.
- Después de diez días, el tiempo máximo de exposición es de 50 minutos, divididos entre la parte anterior y posterior del cuerpo. Conviene realizar pausas para tomar un baño o ponerse a la sombra durante 15 minutos, hacia la mitad del baño de sol.
- La cabeza debe estar siempre cubierta y los ojos protegidos con anteojos de sol.
- El baño de sol nunca debe dejar sensación de agotamiento, sino que debe ser estimulante. Por eso, si se nota cansancio al finalizar el baño solar, es signo de que la dosis de helioterapia ha sido excesiva.
- Tras cada sesión es necesario refrescarse con agua, empezando por la cabeza y luego friccionando los brazos, las piernas, la espalda y finalmente el vientre. En la playa, zambullirse en el mar es la forma más natural y placentera de recuperar la temperatura normal.
- Permanecer acostado no es la única manera de tomar sol. De hecho es mejor moverse, pasar del sol a la sombra (controlando el tiempo bajo el sol) y hacer algún ejercicio suave, si es posible entre árboles.
En la dosis adecuada, el sol también es beneficioso para la salud e incluso puede utilizarse como tratamiento. Consulte con su médico ante la menor duda.
Foto: xan-go