Los jarrones de vidrio son un implemento de la decoración que todos tenemos en nuestro hogar para poner las flores ocasionales que recogemos de nuestro jardín, que nos regalan, que compramos o que simplemente ponemos para hacer que la casa se vea y huela muy bien. Sin embargo, muchas veces tenemos tantos que no sabemos que hacer con ellos ni cuales dejar o botar. Por eso te traigo algunos consejos sobre estos elementos decorativos.
Entre los jarrones y floreros de vidrio que debes tener, comprar o conservar se encuentran aquellos que son cilindros altos y un poco anchos que son ideales para poner una buena cantidad de flores de tallos largos como los tulipanes o los girasoles, aquellos que son cuadrados de cualquier dimensión que van muy bien para poner ramos uniformes de rosas o claveles.
También si no tienes, debes comprar o si tienes, es mejor que los conserves, aquellos que son cilíndricos y más delgados que son perfectos para poner una sola flor de tallo largo como las orquídeas o las lilas largas o para las ocasiones en que te regalen una sola flor en una ocasión especial. Pero también existen algunos de estos jarrones que puedes botar, regalar o guardar en otra parte, porque no son muy útiles.
Entre ellos se encuentran cualquier jarrón o florero que esté roto, tenga alguna línea por la que se pueda romper pronto o este hecho de vidrio y su color se esté desvaneciendo, porque uno de estos elementos con efectos no se verá bien y además podrías cortarte los dedos; también aquellos hechos de vidrio con colores porque el transparente es multifuncional y puede ser utilizado para una gran variedad de lugares, los que tengan forma cóncava o de reloj de arena con bases anchas y cuellos estrechos porque hacen que las flores se vean tiesas y poco naturales y los que parecen acuarios redondos porque incluso los profesionales no pueden hacer arreglos con ellos.
Foto: ~My aim is true~
