Para dar más espacio a nuestros ambientes podemos aprovechar sitios como la terraza, o el balcón que no les demos muchos usos y ganar algunos metros en nuestro salón o cocina.
En estos casos con la intención de potenciar mucho más aún la luz natural, podemos sustituir pisos de parqué, por suelos en terminaciones blancas o beige, y cambiar los viejos cerramientos de madera por aluminio o algunos que se encuentren lacados en color blanco, vestir las ventanas de estores, y pintar las paredes en paletas claras, el blanco es el color que mejor filtra la luz y como ya hemos dicho, nos otorga visualmente sensación de amplitud y limpieza.
En cuanto a los mobiliarios, se sigue aplicando la regla de colores claros, tapizados en chenille y aprovechando que el mercado nos ofrece transparencias, podemos valernos de mesas de cristal o de algunas sillas de acrílico que darán al ambiente un toque de sofisticación al mismo tiempo que no opacarán ni sobrecargarán el ambiente.
Los toques clásicos, pueden venir de la mano de alguna mesa de forja recuperada, o de alguna pequeña mesa de madera o acero, y el color lo aportarán los cuadros que elijamos cuidadosamente para exhibir en nuestro salón.
