Suele ser todo un dilema, a dónde guardamos los libros de cocina y las recetas familiares que vamos adquiriendo, con el correr de los años, aquí te dejamos algunos consejitos para que tengas en cuenta. Tal vez pueden servirte, y de esa manera tener todo ordenado y en su lugar.
Consejos para guardar los libros de cocina
De contar con paredes no muy altas, lo que puedes realizar para tener los libros de cocina siempre a mano, y que puedan brindarte la ayuda para lo cual están destinados, es colocar en la pared unas estanterías.
Si has decidido hacer una isla en medio de la cocina, reservar un lateral debajo de la encimera, y hacer ese su destino. También puedes dejar huecos entre mueble y mueble, o colocarlos en alguna de las alacenas vidriadas para que puedas leer sus títulos fácilmente.
Otra de las opciones, que también puede resultar muy práctica es usar una mesa auxiliar con ruedas que nos permita tener los libros y algún otro accesorio que queramos tener a mano.
Para hacer su uso más fácil, y posible mientras cocinas, si la encimera te lo permite, puedes colocar allí un atril, de acrílico, o bien de algún material que se adapte al estilo de decoración que hayas elegido para tu cocina, de esta manera podrás consultar tantas veces necesites.
Otra opción muy útil para instalar el atril de lectura, es colgarlo de la barra que usas para los utensilios, entre los muebles de abajo y los de arriba.