Los chalecos entre nuestras prendas de vestir, son como una especie de comodín sobre todo en épocas primaverales, que todavía no hay intensas temperaturas, y casi todas tenemos alguno en nuestro guardarropas, los mismos se adaptan a todos los estilos, ya que resultan prácticos y le dan un toque diferente a nuestra manera de vestir.
Variedad de chalecos
Se los puede llevar en todas sus variedades, ya que aportan modernidad y elegancia, mientras que al mismo tiempo resultan un excelente abrigo para cuando refresca. Los chalecos de tipo sastre se pueden ver en muchas colecciones primaverales, y se los puede adaptar a look formales, para ir a trabajar o asistir a una fiesta, como para aquellas que desean lucir un poco más desestructuradas y cancheras.
Los chalecos sastres, se llevan con camisas con llavot, blusas o poleras de géneros livianos, o remeras para definir un estilo propio a la hora de vestir. Hay chalecos en telas sintéticas, jeans, polar, gamuza, cuero, para las más jovencitas y en lana. Para aquellas que gustan de tejar son una prenda fácil de realizar en las diferentes opciones que hay en el mercado en cuanto a hilados, pelo de mono, lanas con lurex, hilo de algodón, y todas las variedades que estén al alcance de nuestra imaginación.
Se los lleva largos, tejidos a máquina, a dos agujas o crochet, y se les puede dar un toque bien personal, con prendedores a la altura del pecho, que permiten vernos bien vestidas a cualquier hora del día sin dejar la elegancia de lado.