Cuando las personas se enferman de hepatitis deben llevar adelante una dieta muy controlada cuidando que los alimentos no dañen el hígado. Es muy importante mantener un control en todos y cada uno de los alimentos.
Cuando una persona empieza con la hepatitis sentirá nauseas y vómitos, en esta etapa se deben comer pequeñas porciones, tomar bastante liquido en pequeñas cantidades. Cuando se vaya el malestar estomacal se empezará llevar una dieta normal y que resulte agradable sin demasiados condimentos ni grasas que impliquen trabajo extra para el hígado.
¿Cuál sería la adecuada alimentación para los enfermos de hepatitis?
Se pueden ingerir cereales, frutas, carnes magras, lácteos. No comer ningún tipo de grasas. En realidad el consumo de grasas debe eliminarse en las dietas de las personas con problemas en las vías biliares, problemas en los triglicéridos y colesterol alto.
Otro de los productos que se deben eliminar de las dietas de los enfermos de hepatitis es el alcohol. Recuerden que puede llegar a ser un alto inflamante hepático.
La alimentación incide de manera directa en el funcionamiento del hígado. Mediante una dieta correcta le hígado mantiene un funcionamiento correcto. Si quieres ‘limpiar’ tu hígado podrás beber en ayunas un zumo de zanahoria, remolacha, espinacas, apio, pasto de trigo, perejil y mucho zumo de limón.
Tomar una gran cantidad de vegetales cada día. El ideal es, por lo menos, una ensalada y una comida de vegetales al vapor o ligeramente sofritos al día. Los granos que son fácilmente digeribles, consume grandes cantidades de ensaladas, vegetales cocidos al vapor.
El sodio incrementa la retensión del agua en el organismo, esto no es favorable para la salud. Las comidas naturales no cuentan con sodio, en cambio los alimentos preparados si lo tienen, ten presente que la mejor alternativa para reemplazar la sal es el zumo de limón.