La anemia del lactante como bien lo dice su nombre se produce en aquellos pequeños que recién nacen o que aún están siendo amamantados, la cual es una etapa muy importante para el desarrollo humano, y que puede incidir negativamente en la nutrición y el desarrollo del sistema nervioso central.
Aquellos pequeños que sufren de una nutrición muy pobre en los primeros meses de su vida, en consecuencia poseen un pobre soporte neuronal y que luego se ve reflejado en la alta taza de niños con problemas de aprendizaje en etapa escolar. Clínicamente se han marcado daño en las neuronas de aquellos pequeños que no han sido alimentados de forma correcta en los primeros años de vida, al exigirle un poco de más a su cerebro.
De todos modos para que un niño nazca con anemia, la madre debe haber mantenido una mala alimentación, mientras lo estaba gestando, por eso siempre es necesario mantener las indicaciones alimentarias que se nos brindan en esa etapa de la vida femenina en la que llevamos un pequeño desarrollándose en nuestro vientre. Luego se debe hacer un completo seguimiento del pequeño una vez que ha nacido el cual si nota alguna diferencia o que el pequeño puede desarrollar anemia, nos brindará los complejos vitamínicos necesarios y la alimentación adecuada a seguir.
