El baño del bebé es en primer lugar, un momento de placer y en segundo lugar de higiene. El hecho de que el pequeño pase todos los días un momento sumergido en agua relajante y refrescante, es ideal para establecer un mayor contacto con su madre. Se vuelve en algo único y especial, ya que el bebé se reencuentra con el medio líquido, donde pasó varios meses en su vida intrauterina.
La hora del baño recuerda al pequeño muchas sensaciones anteriores combinadas con las actuales, como las que tiene con los productos especiales para su higiene.
La higiene diaria debe ser un momento de sensaciones olfativas y táctiles, con resultados beneficiosos que lo estimulan y lo ayudan a alcanzar la relajación. A continuación algunos consejos para bañar al bebe.
Lo que debes saber para bañar a tu bebe
- Aparte de tener todo lo necesario, antes de empezar con el baño, como son la bañera, las toallas de algodón, los productos propios de higiene, debes tener el agua a una temperatura entre 30 y 34 grados y en la habitación no deben haber corrientes de aire.
- Se puede lavar la cabecita y el cuerpo con el mismo jabón, teniendo cuidado con sus ojos. El cuerpo se enjabona de arriba hacia abajo con una esponja. luego se da la vuelta y se lava la espaldita teniendo cuidado con su carita.
- El baño debe durar máximo 25 minutos y si se puede, tanto el padre como la madre pueden participar.
- Cuando se ha terminado el baño, se debe secar bien al niño con una toalla grande para evitar el frío, dando mayor importancia a las zonas de pliegues, evitando así la posibilidad de dermatitis o de cualquier infección debida a hongos en un futuro.
- El talco no es un producto muy recomendado en los últimos años, ya que el bebe puede aspirarlo, en los mas pequeños tampoco se recomienda mucho el uso de colonias o cremas de ningún tipo, a no ser que lo indique el pediatra.
Recuerda que el baño es un momento especial para relajar al bebe, si tu estás nerviosa o estresada le transmitirás ese sentimiento a tu pequeño. Trata de relajarte bien antes de iniciar el baño, que más que higiene es también una terapia.