A medida que nuestro pequeño va creciendo comienza a comunicarse con nosotros mediante sus gestos, y así como tuvimos que aprender cuando nació, que su único medio para comunicarse era el llanto y pudimos interpretarlo, a medida que pasen los meses también deberemos interpretar sus gestos, ya que siempre nos dicen algo.
Cuando el bebé se frota sus ojos inclinando la cabeza hacia uno de nuestros hombros, y deja los codos apuntando hacia afuera se dice que está en una posición de defensa, lo que nos quiere decir es que está cansado, con sueño y que no desea que nadie lo moleste, por eso en éste caso es recomendable armonizar el ambiente y colocarlo en un lugar tranquilo, que lo relaje y le ayude a dormir, para evitar posibles berrinches.
Habrás observado que de tanto en tanto cuando apareces abre los brazos de par en par y su sonrisa se dibuja en su rostro, definitivamente nos está expresando su gran alegría de volver a vernos, ya que muestra el gran vínculo que se ha formado entre ambos.
Cuando el pequeño tenga una mirada vacía, afloje su cuerpo y comience a lloriquear, no siempre significa que está enfermo, pero puede que necesite de atención extra, ya que está algo decaído, en esos casos nada mejor que los brazos de su mamá, ya que el afecto es el mejor remedio natural, que le ayudará a sentir seguridad y recuperarse.
