Es natural que si padecemos enfermedades en nuestra columna, o diversas dolencias previas al quedar embarazada nos preguntemos si las mismas con el correr de la gestación podrán agravarse.
Lo cierto es que siempre hay que consultar con el especialista y seguir correctamente sus indicaciones, para prevenir complicaciones. En el caso puntual de una hernia de disco o hernia discal, las mismas no suelen agravarse, salvo que su estado de molestias haya sido grave antes de embarazarse, y en esos casos es conveniente tratarla antes de quedar embarazada, ya que los malestares y sintomatología puede agravarse durante la gestación.
Por otro lado frente a otras alteraciones de la columna vertebral como una fibrosis post-quirúrgica, que es una cicatrización excesiva que comprime los nervios y resulta muy dolorosa, o frente al desplazamiento de una vértebra de la columna respecto de la inferior que recibe el nombre de espondilolistesis progresiva no hay demasiados inconvenientes de que se agraven durante la gestación, pero siempre es mejor consultarlo de antemano con el especialista al momento de buscar un embarazo.
Lo mismo sucede en el caso de la escoliosis, que es una clara desviación de la columna, la misma no empeora durante la gestación si la futura madre, realiza ejercicios adecuados para evitar malas posturas.