La espalda medida que avanza el embarazo, es muy natural que duela o moleste, y por eso es muy importante conocer aquellos factores que desencadenan estos malestares para prevenirlos y tratarlos.
Es necesario una correcta relajación de los músculos del abdomen, para que el útero sobre todo en los últimos meses pueda crecer y aumentar su tamaño, si los mismos se desarrollan paralelamente pueden sostener la columna erguida y sin mayores complicaciones. Si estos músculos abdominales no están suficientemente fuertes antes del embarazo, es probable que la futura madre se incline hacia adelante provocando un desequilibrio en la columna y eso marca luego la presencia del dolor.
Por otro lado el sedentarismo y el reposo prolongado, hace que la futura madre adopte posiciones incorrectas, y sobrecargue la zona lumbar, al no llevar una actividad física constante, se pierde masa muscular, y ésto facilita los dolores y las posibilidades de lesiones en la columna.
El aumento de peso y los cambios hormonales también pueden provocar dolores de espalda, ya que durante el embarazo se incrementa la hormona llamada relaxina, la cual relaja las articulaciones de la pelvis, para facilitar el parto, al haber laxitud de los ligamentos y articulaciones, también se puede favorecer malas posturas en la columna lo que lleva a padecer determinados dolores.
Por eso es imprescindible que la futura madre, cuide su peso, camine y realice actividades físicas acordes al desarrollo de su embarazo, y que no pase demasiado tiempo sin mover sus extremidades inferiores.