Cuando se miran los movimientos intestinales de los niños, no existe un número que se pueda decir es normal, sólo aquel que es normal para tu niño. Él podrÃa ir al baño justo después de la comida, o tener usualmente entre uno o dos dÃas entre cada deposición. Este patrón individual depende en lo que come y en lo que bebe, asà como en lo activo que es y en qué tan rápido digiere la comida y las sobras están listas para salir del cuerpo.
Si te preocupa que tu hijo esté sufriendo de estreñimiento puedes fijarte en las siguientes señales:
- Movimientos intestinales menos frecuentes, particularmente si él no ha ido al baño en cuatro o más dÃas y se pone visiblemente incómodo cuando tiene uno de estos movimientos.
- Si las heces son secas y son difÃciles de pasar.
- Si las heces son muy lÃquidas en el pañal de tu bebé, o si ya va al baño sólo ensucia su ropa interior. Las heces lÃquidas pueden pasar el bloque intestinal en el intestino bajo y salir hacia el pañal o ropa interior de tu bebé. Si ves eso, no asumas que es diarrea, porque puede ser una evidencia de estreñimiento.
Tu hijo podrÃa estar estreñido porque come muchas comidas bajas en fibra como por ejemplo si toma mucha leche o yogur y come mucho queso y mantequilla de manÃ, pero no suficientes frutas, vegetales y granos enteros. Lo que puede acabar en un bloqueo intestinal. También puede tener la llamada ansiedad del baño porque se siente presionado sobre el entrenamiento del baño y deliberadamente puede estar aguantando para no ir al baño.
Incluso si tu hijo ya va al baño solo, puede no estarse tomando todo el tiempo suficiente para desocupar completamente sus intestinos. Esto puede llevar a una acumulación de heces que causan que el colon se estire y se constriña. Un colon dilatado puede llevar a heces más duras y más grandes de lo normal, lo que hace que tu hijo quiera pasar aún menos tiempo en el baño.
Foto: Gracias a rezsox