Salvo que el médico lo indicara una futura madre puede desplazarse sin mayores inconvenientes hasta prácticamente el final de la gestación, pero siempre existen algunos cuidados para tener presente.
En el caso de tener que viajar en avión, ten presente lo siguiente:
El viajar y estar sentada en un asiento, durante muchas horas durante el embarazo sin movimientos puede llegar a causar trombos en las venas más profundas de las piernas, esto lo puedes prevenir flexionando y extendiendo los tobillos, para que se active correctamente la circulación de la sangre.
Recuerda que las compañías aéreas suelen pedir un certificado médico a las embarazadas, y en algunas no las admiten a partir de la semana 32 de embarazo, por riesgo que se produzca un parto prematuro en pleno vuelo, pero no existen inconvenientes en el caso que tengas que viajar que lo impida.
De hacerlo lo más recomendable es que viajes en los asientos situados del lado del pasillo, y de ser posible en la parte delantera del avión, ya que es una de las zonas más estables y amplías donde podrás ponerte de pie en caso de que sea necesario. Por otro lado ten presente que el cinturón debes abrochártelo por debajo del abdomen y que no debe estar demasiado ajustado. Cada vez que puedas, camina un poco y bebe algo de agua hasta llegar a tu destino.