Muchas son las veces que los niños se niegan a asistir a clases, y los padres desconocemos las causas, pero es fundamental que le prestemos atención, para poder descubrir cuales son los problemas que lo aquejan y ayudarlo a resolverlos.
En estos casos se hace más que fundamental el diálogo con el niño y la comprensión ya que debe sentirse apoyado y notar que le transmitimos que lo sobrellevará con éxito.
Es necesario que la familia tenga presente modificar algunos aspectos para ayudarlo en las negativas que lo hacen no querer asistir a la escuela, respetemos sus horarios de sueño, sus horarios alimentarios, y de ser necesario invitemos a sus compañeros de la guardería de vez en cuando a casa, para que pueda fortalecer ese tipo de vínculos.
Por otro lado debemos evitarle situaciones conflictivas en el hogar, y no ser demasiados exigentes con él, sobre todo en este momento especial que está atravesando.
En todos los casos, sea cual fuere la situación que esté aquejando al niño, es imprescindible que tanto padres como docentes se pongan de acuerdo para colaborar con el conflicto del niño y reacomodar las condiciones, tomando medidas necesarias para que de alguna manera pueda salir adelante y retorne a su actividad habitual.
Foto: Gracias a JoshBerglund19