Llegados los 12 meses nuestro bebé seguramente haya conseguido ponerse de pié sin la ayuda de nadie y es muy probable que comience a dar sus primeros pasos, cuando está dentro de la cuna o corral, o tomándose de los barrotes de la misma cuando se encuentra del lado de afuera.
Lo bueno y divertido para el niño comienza desde ahora, porque podrá explorar o alcanzar todo aquello que veía limitado mientras los padres lo cargaban en brazos, llegando a los 18 meses por lo general la mayoría de los bebés son capaces de caminar solo sin utilizar ningún tipo de apoyo, e incluso rechazando la mano del adulto que quiere acompañarlos, esto forma parte de su total independencia, pero como padres debemos guiarlos, ya que si bien se sentirán capaces de llevar el mundo por delante, también habrán desequilibrios, tambaleo, y posibles caídas.
Lo importante es permitirle que se levante cuantas veces el niño quiera e incentivar su actividad, por esa nueva conquista, esto le permitirá en pocos meses poder coordinar los pasos y favorecerá su desarrollo, hay niños que aún sin haber cumplido los dos años, ya suben escalones, corren, y saben andar sin marcha atrás.
No olvidemos que además de caminar, el niño en esta etapa es donde afianza sus movimientos con las manos, que es uno de los hitos de desarrollo más importantes, este es un factor cognitivo que indica que se desarrolla correctamente, por lo general aprenderá a apilar cosas, meterlos objetos dentro de un recipiente, encajar piezas de mayor tamaño, y si lo ayudamos e incentivamos, hasta podrá armar sencillos rompecabezas.
Foto: Gracias a Spigoo
