Cuando el bebé comienza a gatear es necesario que le permitamos aprender sobre todo aquello que hay a su alrededor. No es muy bueno que se pase horas y horas sentado en el cochecito.
Ya que esto despertará más aún su curiosidad y en algún descuido por inspeccionar las cosas se puede lanzar de él.
Para evitar esto es correcto que con todos los cuidados, de vez en cuando le dejemos estar en el suelo, y mucho más si existe la posibilidad de mantenernos unas horas al aire libre. Por medio del tacto rozará el suelo, o se acercará a una flor, y son maneras de ejercitar sus sentidos, ya que mediante el tacto el analizará diferentes texturas, temperaturas, y podrá aprender cuales son las que le gustan o cuales les resultan molestas.
El contacto con los elementos brillantes y de diferentes colores estimula su visión, y de esta manera puede reconocer algunos sitios o lugares, si le permitimos cambiar de entorno, puede reconocer sonidos, de acuerdo a su intensidad, tono y modulación, que le servirán para reconocer diferentes tipos de situaciones, así como también los olores y sabores, de las cosas que se acerquen hacia el o que se lleve a la boca, que le brindan una información sumamente valiosa, para poder identificar mejor, aquellas que le agradan y las que le desagradan.
Con toda esta información elabora conceptos abstractos, que le permitirán reconocer las cosas que suenan, las que come, las que se pueden romper, etc. que son muy necesarias para su crecimiento y desarrollo saludable.
Foto: Gracias a nyki_m