Además de las molestias físicas que se sienten durante el embarazo, las mujeres muchas veces se tienen que enfrentar a cuestionarios y comentarios interminables sobre este estado.
Una gran mayoría de las que van al trabajo tienen que aguantar que sólo hablen con ellas sobre su embarazo y de nada más, por eso con el tiempo quieren sólo que el bebé salga y tener su identidad de vuelta.
Además tienen que recibir los comentarios que no son solicitados y las manos tocando sin pedir permiso. Varias mujeres dicen que reciben comentarios del tipo «¡que grande estás!», además de consejos que nunca han pedido y gente desconocida tocando en estómago sobresaliente, como si ya no estuvieran lo bastante molestas con las incomodidades del estado.
Muchas mujeres en el embarazo se cansan de las conversaciones que giran sin parar sobre su estado físico. Así que lo mejor es cambiar las conversaciones hacia temas que no estén relacionados con el embarazo, así sea sobre el clima o las noticias. Por eso, siéntete libre de decirle a tu familia y amigos cercanos que necesitas un respiro de ese tipo de conversaciones y que valorarías más hablar de otras cosas que no sean tus antojos ni tu incapacidad de ver tus pies.
También debes darte el permiso de ventilar todo lo que sientas cuando lo necesites. Aunque tu familia, amigos y hasta tu pareja, pueda algunas veces sentirse cansada de tus quejas sobre el embarazo, puedes conseguir alguien que te escuche y esté de acuerdo contigo en otras mujeres embarazadas.
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