Esta vez nos referiremos a los papás, que no son menos importantes que las mamás, solo porque nosotras llevamos a nuestro bebé nueve meses dentro, ya que su tarea es igual a la nuestra pero diferente.
Participación del padre en el embarazo
Sabemos que durante este período a pesar de no haber cargado al niño en su vientre, tuvo que adaptarse física y emocionalmente a esta situación y participar de diferentes maneras a medida que se iba acercando la fecha del parto. Por un lado puede suceder que se haya sentido ajeno al nacimiento del niño, ya que traerlo al mundo fue tarea de la madre, pero por otro lado está su hijo, que es parte de sí.
Con la llegada del bebé probablemente se haya sentido aliviado, porque terminó el embarazo, muy emocionado y también porque no asustado, pero comienza una etapa llena de compromisos y responsabilidades que antes no existían. Si fue partícipe del parto seguramente sienta una gran admiración y amor por su pareja que le da esta posibilidad, y un sentimiento inexplicable que jamás había experimentado. Son muchas emociones juntas, a veces para muchos hombres hasta agobiantes sobre todo si es la primera vez que ha sido padre.
A pesar de que todas estas grandes emociones son normales, y papá este lleno de dudas, lo mejor que podemos hacer como mamás es hacerlos participes activamente a la hora de los cuidados del niño y así evitaremos que se sienta un simple espectador. Enseñándole como cambiar los pañales, bañarlo y consolarlo, es la manera en la que el niño recién nacido tenga contacto con la pareja y no sea solo un momento exclusivo de la madre, y con el correr de los días, papá se sentirá mucho más que feliz y sus dudas con respecto a este momento maravilloso e increíble que es el milagro de la vida, y sus temores se irán disipando.