Las joyas con diamantes
Ya dicen algunos dichos que los diamantes son los mejores amigos de la mujeres y es que en realidad nos gusta ponérnoslos para que brillen a la par con nosotras. Pero el uso diario de joyas que tengan esta clase de piedras pueden hacer que brillen mucho menos de lo que esperamos, pero para que vuelva a brillar no tienes que llevarla donde un experto porque puedes conseguir el mismo efecto en tu propia casa.
Lo primero que debes hacer es dejar la joya durante unos veinte minutos en una solución hecha con una taza de agua tibia y un cuarto de taza de amoniaco. Esto ayudará a que la suciedad se vaya despegando poco a poco. Después ponte unos guantes de caucho para que no te lastimes la piel de las manos y pasa la joya desde esa solución hasta otro recipiente que tiene un poco de agua tibia y líquido para lavar los platos.
Ponlo allí un momento y luego tomas un cepillo de dientes muy suave y con mucha delicadeza vas a fregar la joya, haciendo que limpie cuidadosamente esas áreas ocultas que quedan entre el diamante y el metal que lo sostiene, para que todo quede realmente reluciente. Sigue haciéndolo así cuidadosamente por varios minutos, sumergiendo cada cierto tiempo la joya en el agua con el jabón.
Ya después de que hayas acabado de fregar la joya con el diamante total y cuidadosamente con el agua con jabón de cocina, sólo debes enjuagarla igualmente con agua tibia y mucho cuidado hasta que notes que el jabón ya se ha quitado totalmente, porque podrían quedar manchas, y para finalizar lo pones sobre una toallita absorbente y la secas con suaves golpecitos.