La nutrición que adquirimos a diario está altamente ligada con la generación del deseo sexual ya que le provee al organismo los nutrientes necesarios, para que física y mentalmente se encuentre apto para un encuentro sexual.
Por lo tanto los alimentos que consumimos se encargan de:
Reponer la energía perdida, fabricar y estabilizar los niveles hormonales sexuales, disminuir el estrés y la depresión, ambos enemigos absolutos de la alteración que disminuye las hormonas sexuales, la libido y el deseo sexual.
La alimentación y las hormonas sexuales
Las hormonas sexuales son sustancias que se secretan a través de las glándulas sexuales es decir en los ovarios en el caso femenino (estrógenos y progesterona) y en los testículos en el caso del varón, (testosterona).
Cuando padecemos de cierta falta de deseo debemos implementar algunos alimentos, sobre todo aquellos que contienen minerales que resultan fundamentales para subir la libido o deseo sexual, los más importantes son aquellos que contienen fósforo, calcio y magnesio, donde podemos destacar alimentos como la carne vacuna, el pescado, una gran diversidad de verduras y hortalizas, frutas en todas sus variedades, lácteos enteros o desnatados, y el huevo. Como en muchos otros casos, una dieta equilibrada, es el secreto para mantener fuerte y vivaz el deseo sexual.