El acné de la espalda se puede quitar si utilizamos un guante de crin para exfoliar esa zona y colaborar a la renovación de la piel.
Esta clásica esponja vegetal, es una verdadera aliada para aquellas pieles que padecen acné ya que ayuda no solo a pulir y exfoliar las células muertas, sino que además previene el posterior aparecimiento del acné. Si se aplica asiduamente, pule las capas más superiores de la dermis y permite que se abran correctamente los poros.
Utilizada diariamente con algún jabón que en sus componente tenga azufre, para acné muy intensos, la superficie de la espalda en pocos días recobrará su textura delicada y suave. Debemos siempre tener presente que no se deben rascar, ni romper o lastimar los granitos. Una correcta limpieza, masajes removedores de impurezas, ventilación de la espalda y aplicación de cremas específicas para combatir el exceso de grasitud son los mejores aliados para mejorar las pieles con acné.
Recuerde que llegado el invierno, no debe utilizar prendas sintéticas ya que las glándulas sudoriparas trabajan con más intensidad, y si la piel no está correctamente cuidada mediante exfoliaciones periódicas, los poros se tapan, y el acné reaparece. Por otro lado el cuidado de la piel con acné debe ser equitativo, no se debe abusar ni de las cremas ni de las esponjas, ni de nada, ya que la piel se torna delicada, y podría perder humedad y sus aceites naturales.
Ante la menor duda consulte con su dermatólogo.
Foto: Gracias a FranUlloa
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