El yoga es uno de los pocos deportes que no distinguen edad. es una práctica milenaria, que mediante ejercicios pasivos y profundos, se logra adaptarla a cualquier etapa de la vida y a las necesidades de cada persona.
Los ejercicios respiratorios que nos ofrece el yoga, nos permiten oxigenar correctamente nuestros pulmones y así mismo todos los tejidos del organismo, manteniendo una vitalidad generalizada, en aquellas personas que la practican. El yoga también tiene ejercicios que colaboran con el tránsito intestinal, y ayudan a mejorar los síntomas de estreñimiento. Así mismo, la estimulación cerebral, por irrigación sanguínea, evita que las arterias se taponen provocando la arteriosclerosis, por lo que se mantiene la mente lúcida.
Para las personas de la tercera edad que practican periódicamente esta disciplina, la flexibilidad es moneda corriente, ya que sus posturas aumentan la elasticidad de la columna vertebral, y lo previenen de dolores de cintura y espalda. En la tercera edad realizar ejercicios de yoga, permiten a las personas a liberar tensiones, evitando todos los efectos que estas pueden causaren el organismo, como sobrecarga cardíaca e hipertensión arterial, es una excelente manera de salir del sedentarismo que caracteriza esta etapa de la vida.
Antes de comenzar a realizar esta actividad, siempre es mejor consultar con su médico de confianza que le indicará que tipo de ejercicios puede realizar y cuales son aquellos que debe evitar, aunque de todos modos es una de las mejores actividades, recomendadas para esta edad.
Foto: Gracias a misner_dj
