Rompiendo con los viejos consejos de armar atuendos de combinaciones cromáticas que se alineen (aunque permitiendo varias tonalidades) a un solo color, esta tendencia irrumpe en la temporada primavera-verano para confrontar colores fríos y cálidos, estampados y lisos… pero eso sí: todos ellos brillantes.
En las imágenes se aprecia la diversidad de estilos que marcan los tipos de prenda, peinado, maquillaje y accesorios de las modelos, pero el común denominador que evidentemente las identifica es el juego de colores vivos que al superponerse uno contra el otro, logran un contraste que hace de ésta, una oposición cromática evidente.
Si en tu guardarropa contaras con un pantalón de pitillo y un saco azul turquesa como el de la tercera chica, tal vez te propondrías combinarlo con una blusa con detalles en algún otro tono de azul, pero que no superara la intensidad de color del conjunto de prendas base.
El concepto de tecnicolor propone justamente lo opuesto: desbalancear la neutralidad de las combinaciones que caen de momento en una discreción que podría resultar aburrida en la temporada de verano, expresar antigüedad o simplemente, hacer automática la adopción de tendencias un tanto gastadas ya.
Si alguna vez hiciste la compra de alguna chaqueta de color estrafalario por la que te arrepentiste descubriendo que nada en tu armario podría encajar, el estilo tecnicolor te da la oportunidad de conseguirle pareja con una prenda cuyo color creíste definitivamente incompatible.
Foto: Hola.com
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